Son las tres. Estoy escondido en la garita del cana del City Bank, tengo listo el caño y el pañuelo. Una apuradita al gerente y a la tres y cuarto me rajo en taxi con la guita.
Tres y diez, estoy sólo; mejor salgo y busco al gerente, después veo que hago con el de seguridad. Al fondo a la derecha o a la izquierda, desde acá no leo.
Me saco la media, camino disimulado; una mina me mira raro, si me descubrió voy a tener que limpiarla. Entro a la oficina, sólo computadoras, era la del otro lado.
Salgo; entro, saco el caño y la secretaria se desmaya, una menos, el camino está libre. Ahora el que se desmaya es el gerente; las cachetadas no lo despiertan y yo necesito las claves de la caja.
Tres y cuarto; estoy transpirando, hace mucho calor acá. Reviso todos los papeles, nada, ni una clave, ni un número. No tengo salida.
El cana viene a toda velocidad por el pasillo, seguro que la rubia le aviso, tendría que haberla bajado de una. Escucho sirenas, busco ventanas pero no hay, la única puerta es la que da al pasillo, me arrodillo y dejo el arma; otra vez estoy encerrado.
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viernes, 27 de abril de 2007
El ladrón en su laberinto
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3 comentarios:
WOOWWWW
TE FELICITO ELI!!
UN BESITO
juli
Felicitaciones, tío Greg!!!!!! Viste que sí tenías que participar en el concurso??? Besos!
AAAHHHHHHHHH
besos
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