Y la tristeza me invade, como Esparta destrozo a Atenas.
Y veo a mi democracia caerse en pedazos y a mis ciudadanos restaurar las resquebrajadas y antiguas leyes.
Una vez escuché: ser como Goliat, pero comportarse siempre como David.
Una vez pensé y si David tan sólo tuvo suerte?
1 comentario:
Cuándo vuelves, querido Greg?
Publicar un comentario