La terapia es un reloj a cuerda que comienza su cuenta regresiva todos los lunes tres menos veinte y estalla alrededor de las cuatro. Durante esa paupérrima hora mi boca dilata pavadas que, ni yo, ni ella queremos escuchar. Nos reímos, en mi opinión estás loca pero nunca lo diría porque los psicólogos no opinamos.
Atiende el celular, el timbre, yo cuelgo mi firma en la planilla y me voy por Montevideo riendo bajito.
4 comentarios:
Yo no resisti la catarsis de mis lunes, y deje de vomitar basura de mis labios. Ya no existen las catarsis de los lunes para mi.
besos.
te quiero. Greg
Será que todos vivimos lo mismo... A mi me pasa algo muy similar... inclusive los martes... nada mas que salgo silvando por Santa Fe.
Simplemente... T´Amo!.
Era necesario decirlo por enesima vez...
Greg donde estas, Tiempo sin leerte. besos
Publicar un comentario